PROYECTO CONSERVACIÓN RANA PIRENAICA: LIBERACIÓN DE EJEMPLARES EN SU MEDIO NATURAL
PROYECTO DE CONSERVACIÓN DE LA RANA PIRENAICA
El Acuario de Zaragoza y el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón (Departamento en adelante) están desarrollando desde el pasado mes de mayo el proyecto de conservación de la rana pirenaica (Rana pyrenaica), gracias al convenio de colaboración firmado en 2013.
La rana pirenaica es un anfibio (descrito en el año 1993) que se encuentra única y exclusivamente en los Pirineos (mitad occidental del Pirineo Aragonés y valles orientales de Navarra), en arroyos de aguas claras, oxigenadas, más o menos frías, lo que hace de esta especie un buen indicador de la calidad de agua. Debido a esta distribución tan limitada y la escasez de individuos en sus poblaciones hace que se encuentre incluida dentro del Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón (Decreto 49/1995, de 28 de marzo).
La rana pirenaica es de tamaño medio (unos 5,5 cm de longitud máxima, siendo las hembras algo mayores), de color pardo (más rojizo en las hembras) y cuerpo esbelto.
Este anfibio se encuentra amenazado por varios factores principalmente: alteración y contaminación de los cauces, introducción de salmónidos (trucha fundamentalmente), fenómenos naturales extremos debidos al cambio climático (sequías prolongadas, deshielos tempranos), presencia de un hongo quitridio en las cuencas (consecuencia del incremento de la práctica del barranquismo en ciertas zonas) que afecta a la salud de este anfibio.
Estudios llevados a cabo por El Gobierno de Aragón durante los dos últimos años muestran que las poblaciones de esta rana presentan un estado de conservación aceptable, aunque cabe destacar que sus poblaciones son pequeñas, con escasa densidad de adultos, poca conexión entre ellas, lo que hace que la variabilidad genética sea baja y sean más vulnerables a las enfermedades.
Una vez detectados estos problemas, el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón ha iniciado las primeras actuaciones para tratar de reducir en lo posible los efectos de estos factores de riesgo.
Con el fin dereducir la depredación sobre las ranas, se han ejecutado los primeros ensayos de extracción de las truchas que se utilizaron en el pasado para repoblar nuestros ríos. Para ello se ha comenzado a trabajar en aquellos tramos altos de ríos que cuentan con tributarios en los que la rana está presente. Las primeras experiencias llevadas a cabo en el río Arazas, dentro del P.N. de Ordesa están dando resultados alentadores en este sentido y animan a continuar con esta iniciativa en otros puntos diferentes del ámbito de distribución de la rana.
Para determinar el grado de presencia del hongo quitridio en los cauces, durante la campaña de 2018 se tomaron un total de 113 muestras en ranas ( en sus diferentes estadios de desarrollo) y se detectaron un total de 19 casos en los que el quitridio estaba presente ( 16,8% positivos) . De forma paralela, y gracias a la colaboración de las empresas agrupadas en la Asociación de Empresas de Turismo Deportivo de Aragón se muestrearon algunos equipos utilizados por los barranquistas para evaluar el riesgo de transmisión de la enfermedad. Los resultados confirmaron la presencia del quitridio en algunos de los equipos analizados, lo que confirma la existencia cierta de dicho riesgo.
En relación con la problemática derivada del cambio climático, que previsiblemente se acentuará a lo largo de los próximos años, el Departamento ha iniciado una nueva colaboración con el Acuario de Zaragoza. En esta colaboración se trata de desarrollar un protocolo de salvamento mediante la retirada y posterior desarrollo en condiciones controladas de aquellas puestas de la especie que sea necesario rescatar al presentar riesgo de mortalidad por falta de caudal en los torrentes donde habían sido depositadas. Los ejemplares adultos obtenidos mediante esta práctica serían posteriormente retornados al medio natural en sus tramos de orígen una vez desaparecidas las condiciones climáticas adversas. Dicho protocolo debe entenderse como una última medida, de carácter excepcional, para aquellas situaciones de emergencia que así lo requieran.
En este sentido, el pasado mes de mayo, personal del Departamento y del Acuario de Zaragoza recogieron dos puestas de esta especie en el curso de agua temporal (que ya se sabía que se iba a secar antes de que se desarrollasen las puestas) en el término municipal de Torla. Se midieron los parámetros ambientales para recrearlos en las instalaciones del acuario, más concretamente en las cuarentenas. Nos encontramos ante una especie de la cual se desconocen muchos aspectos. Por lo que uno de los objetivos de este proyecto es recabar el máximo de información posible sobre el manejo (alimentación, temperatura, velocidad de desarrollo, etc.) y reproducción de este anfibio, para poder desarrollar protocolos de reproducción y aplicarlos a los Proyectos de Conservación que requieran de ellos.
Tras esta experiencia y después de descartar la presencia del hongo quitridio, el personal del Departamento y del Acuario de Zaragoza liberarán en una zona segura los ejemplares juveniles que se han desarrollado completamente en las instalaciones del acuario, habiendo superado con éxito el desarrollo embrionario (unas 3 semanas), el crecimiento larvario y el proceso de me metamorfosis (otras 3 semanas) para convertirse en pequeños individuos de la esquiva rana pirenaica.